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Creencias Limitantes

Creencias Limitantes

Las creencias limitantes generalmente son adquiridas en nuestra infancia, en este momento las ideas se graban automáticamente en nosotros, por este motivo somos fácilmente programables. Esto se da especialmente durante el proceso de socialización. Nuestras creencias proceden de este entorno en el que vivimos, de las experiencias y las opiniones de los demás. 

Las creencias limitantes entonces, son ideas, pensamientos u opiniones negativas que consideramos como ciertas, sin que necesariamente lo sean, y que llegan a tener una influencia condicionante en nuestras vidas. Por varias razones llegamos a creernos algo que no corresponde con la realidad. Las creencias limitantes nos bloquean o anulan.

Es muy común tener este tipo de creencias cuando alguien nos dijo varias veces que no podríamos o no servimos para algo; también sucede, cuando varias veces intentamos hacer algo y no lo conseguimos. Nuestra mente guarda este tipo de situaciones, y frente a algo similar, esta creencia es la primera en aparecer. El problema es que cuando ella aparece no nos tomamos el tiempo de cuestionar, y esta es la clave para lograr modificarla. 

Esta idea que se encuentra anclada en nuestra mente, nos frena y nos impide actuar de una manera funcional. En el lado opuesto a esto, tenemos las creencias potenciadoras, las ideas positivas, las cuales nos impulsan a avanzar y a actuar de manera funcional para nosotros. 

Para cambiar mis creencias limitantes, primero tengo que tomar consciencia de cuales son, identificarlas, para luego cuestionarlas a través de preguntas potenciadores: ¿Me es funcional esta creencia? ¿como serian mis decisiones sin ella en mi vida?

Luego de haberla identificado la sustituyó por una creencia potenciadora y vuelvo a cuestionarme: ¿cómo sería mi vida y esta creencia fuera mi motor?

Como último paso, entrenar o repetir esta creencia hasta incorporarla, para esto es necesario la constancia y el haber logrado cuestionar a fondo nuestra creencia limitante. 

Otra forma de convertir estas creencias es transformarla en algo temporal, para luego convertir la creencia potenciadora en algo que sea permanente. Esta es una forma muy simple de lograr salir de la tan llamada “zona de confort”. 

Cuando nos cuestionamos estamos avanzando, creer que nuestros límites provienen desde el exterior es un error, ya que las creencias forman parte de nuestros pensamientos. Hay muchas ejemplos de estas creencias: “todo me cuesta en mi vida”, “siempre rindo mal esta materia”, “siempre mi rendimiento es mediocre”, “no soy bueno en esto”, “toda mi vida va a ser así”, “soy una persona negativa”.

Como siempre recomiendo el poder escucharse, mirarse, comprenderse y cuestionarse es la clave del éxito para todo.


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